La lógica y el razonamiento
En 1961, Irving M. Copi en su libro «Introducción a la Lógica», definió a la lógica como “el estudio de los métodos y principios usados para distinguir el buen (correcto) razonamiento del malo (incorrecto)”, poniendo un especial énfasis en establecer una clara diferencia entre pensamiento y razonamiento.
Proposiciones y conclusión.
El proceso de razonamiento consiste entonces en tomar como premisa –es decir, como punto de partida– una oración afirmada o negada a la que se denomina proposición o enunciado y concluye con una proposición afirmada sobre la base de las anteriores (es decir, inferida) a la cual se conoce como conclusión del razonamiento.
Diferencia entre razonamiento y pensamiento.
En la misma línea que Copi, se plantea que debe evitarse toda definición del término lógica que aluda genéricamente al estudio del pensamiento general o del razonamiento general, puesto que la lógica solo se encarga de un tipo de pensamiento particular (razonamiento) con independencia absoluta de su contenido o veracidad, siendo menester de la psicología el estudio del contenido y deber del científico establecer la verdad o falsedad de sus premisas. Para comprender mejor este concepto, debe diferenciarse entre pensamiento y razonamiento entendiendo por el primero a todo proceso mental de cualquier índole que pueda abarcar desde un proceso de imaginación o recuerdos hasta asociaciones libres y el propio razonamiento inclusive.
Diferencia entre razonamiento y explicación.
En términos generales puede decirse que mientras un razonamiento ofrece en sus premisas las pruebas de su inferencia, una explicación solo establece relaciones causales, temporales (u otras no lógicas) entre el enunciado y su conclusión.